Esta mesa, la de los cabales, la conocemos por el simpatico nombre de «Los Rufianes» porque esta situada en el lugar más idóneo para poder echar mano de una botella de gratis del magnifico aparador en el que se custodian los vinos de mayor calidad de la casa. Debido a su elevado precio, que incluye, como no puede ser de otra manera, esta delicadeza, en atención a los pequeños vicios de nuestra clientela, se ruega su abono en nuestra cuenta numerada de Suiza, y la comisión del 16 % habitual para el camarero falsamente distraído, en la de las Islas Caimán.