Y por supuesto, acabar la noche degustando una de nuestras excelentes reservas, la «Reserva 2008» que nuestro prestigioso enólogo Juan C. ha cuidado con esmero, protegidos ambos por las reliquias de San Mateo Morral, nuestro más imaginativo protector gracias a cuyo acusado sentido del humor, y excelente puntería, hoy gozamos de una saludable monarquía…